Participaron 18 personas, representantes de diversas organizaciones sociales, organismos provinciales, autoridades locales y de la Comunidad Antiñir, entre otras.
El Observatorio Socioambiental Nahueve concretó ayer un encuentro que reunió a diferentes actores de la sociedad en un ámbito de diálogo y construcción, con el objetivo de escuchar todas las voces en torno a la obra de la Microcentral Multipropósito “Ingeniero Pedro Salvatori” que se construye sobre las aguas del río Nahueve, en el Norte neuquino.
Del encuentro participaron 18 personas convocadas por la Agencia para la Promoción y Desarrollo de Inversiones, ADI-NQN S.E.
De manera presencial concurrieron Carlos Burgos, presidente de la Comisión de Fomento de Villa Nahueve; Florentino Poblete, Comisión de Fomento de Villa Nahueve; Manuel San Martín Presidente del Ente Minas, Carlos Pereyra, Alejandro Pierini y Federico de la Cal por ADI-NQN; Víctor Sandoval, AFR Villa Nahueve; Alberto Monjes, de la Cooperativa Apícola de Nahueve; Natalia Carzoglio, Asamblea del Agua y Daniel Betas de la Asamblea de Agua del Norte Neuquino; Gustavo Antiñir, Lonco de la Comunidad Antiñir; Presbítero Marco Espínola, Pastoral Social de la Iglesia; Antonia Urrutia, José Herrera, Héctor Sepúlveda, Ramona Muñoz, Claudia Lagos y Marcelo Barreda, representantes por la comunidad y Esteban González, representante de la Escuela N °21 de Bella Vista.
De manera virtual participaron el ingeniero José Luis Valicenti, de la Dirección de obra, Mauro Leonard, por la Subsecretaria de Ambiente de la Provincia, Marcelo Raimondo de ADI- NQN y la Dra. Gisela Moreira, asesora de la Asamblea de Agua.
Carlos Pereyra explicó los alcances de la convocatoria. Luego de ello, se discutieron diversos aspectos que dieron lugar a la redacción del orden del día, que incluyó los siguientes puntos:
– Establecer el procedimiento de funcionamiento del Observatorio.
– Obligación de cada parte de informar los aspectos generales relativos al proyecto.
– Obligación de cada parte de recibir las inquietudes de sus grupos de injerencia y trasladarlas de manera ordenada a las reuniones del Observatorio.
– Obligación de las partes responsables por las inquietudes planteadas, de brindar respuesta fehaciente y por escrito a todos los integrantes del Observatorio en el plazo máximo de 15 días.
Todos los intervinientes pudieron expresar su opinión a favor o en disidencia sobre algunos aspectos de la obra, acordando que todas las inquietudes serán respondidas por escrito en un plazo no mayor a quince días.
Los presentes manifestaron su satisfacción por la posibilidad de experimentar esta práctica de participación ciudadana y democrática, donde se permita plantear y discutir inquietudes relacionadas al avance de una obra que, en base a la generación de energía, potenciará el desarrollo en gran parte de la zona Norte de la provincia, beneficiando a pobladores y fortaleciendo actividades como el turismo y el aprovechamiento de la tierra bajo riego.